viernes, 7 de agosto de 2009

ENTRETENIMIENTO


CHISTES
Este es un señor que va a embarcar en un barco y llevaba a su cabra. En esto que el de la aduana le dice:¡La cabra no pasa!Entonces, el hombre se va y le ve un amigo y le dice:Pinta la cabra de negro y ponle un bozal y pensará que es un perro.El hombre lo hace y el de la aduana le dice:¡He dicho que la cabra no pasa!Y el hombre le responde:¡Sino es una cabra, que es un perro!Y el de la aduana le dice:¿Y los cuernos?Y el hombre contesta:¡Con la vida privada de mi perro no se meta!

Se encuentra un soldado veterano explicando a unos amigos lo que le pasó en la guerra y les cuenta:Yo tuve la experiencia de caerme dentro de una letrina en el campo.¡Increíble!, comentan los amigos.¿Hasta dónde te impregnaste de toda esa porquería?, preguntan.El veterano contesta:Hasta los tobillos.¡Ah, por lo menos no estaba tan llena!, suspiran sus amigos.¿Que no? ¡Caí de cabeza!

Iba caminando por el campo un pollito y de repente choca con un zorrillo, el cual era de habla inglesa, el zorrillo se disculpa y le dice:I'm sorry.Y el pollito le dice:I'm pollito.

Un día un pordiosero se dirigió hacia la ventanilla de un lujoso automóvil Mercedes Benz que estaba detenido en un semáforo, ocupado por un elegante y próspero caballero, y se entabla el siguiente diálogo:Señor, ¿podría regalarme cien pesos para comer? - Pero, ¿no te los irás a beber, verdad? - No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol. - Entonces, ¿te lo vas a gastar en cigarrillos? - No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho. - ¿Te los vas a gastar mejor jugando y apostando con los otros pedigüeños? - De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada. - ¿Te los piensas gastar en mujeres, acaso? - Jamás he salido con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandonó.- Entonces toma, no cien, sino mil pesos. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrarte los cien pesos. El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante auto y ya en el camino pregunta: - Oiga, señor, ¿no se enojará su esposa al ver llegar a alguien como yo y que se siente a la mesa a comer?-Probablemente sí -contesta el rico- pero valdrá la pena. --¿Por qué, señor? -Tengo interés en que ella vea en qué se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con mujeres que no sea su esposa..


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